Cuidar mascotas: el trabajo del verano

Las mascotas se han convertido en un miembro más de la familia aunque no siempre puedan sumarse a las vacaciones. Como alternativa a las residencias de estancia temporal destinadas a nuestras mascotas, en los últimos años se ha incrementado una nueva oferta de cuidadores, un oficio que requiere pasión por perros o gatos y que exige también dosis extra mimos y ronroneos.

Para muchos supone un extra en estos meses estivales, por lo que aprovechan para pasear a los perros de quienes pasan un tiempo fuera de casa, mantenerlos en sus casas o bien pasar de manera diaria para asegurarse de que los gatos, aves o pequeños roedores se encuentran en perfectas condiciones y con atención permanente.

Los cuidadores aportan además una dosis extra de confianza y tranquilidad para los dueños, que reciben con frecuencia fotos o vídeos de sus mascotas en los que compruebas su tranquilidad pese a la ausencia de sus dueños, algo que los cuidadores suplen con dosis extra de cariño.

Muchos de los cuidadores trabajan por su cuenta mientras otros lo hacen para asociaciones que reciben una parte de la cuantía diaria para destinar a mantener su servicio de atención y recogida de animales abandonados, una triste realidad que regresa con fuerza cada verano.