En medio de la guerra por el juicio sobre la tutela de la artista -y cuyo fallo ha provocado que los senadores demócratas soliciten en el Capitolio una revisión de dicho sistema-, Britney Spears ha recibido un nuevo varapalo: se ha quedado sin Larry Rudolph, su representante artístico desde hace 25 años.
Rudolph ha roto su contrato con Spears al reconocer que la voluntad de la cantante es retirarse de la industria de la música.
«Han pasado más de dos años y medio desde la última vez que Britney y yo nos comunicamos, momento en el que ella me informó de que quería tomar una pausa laboral indefinida. Hoy entendí que Britney había expresado su intención de retirarse oficialmente», escribió Rudolph en una carta dirigida al padre de la artista, Jamie Spears, y a la abogada que supervisa la tutela, Jodi Montgomery.
El representante nunca ha estado vinculado con la tutela legal que controla la vida de la artista desde 2008 y siempre se ha mantenido como su colaborador en el ámbito musical. Sin embargo, no puede llegar en un peor momento, apenas una semana después de que el fondo de inversión que supervisaba el patrimonio de Britney solicitara retirarse de la tutela en señal de respeto a los deseos de la cantante de recuperar el control de su vida.
