La lengua que costó 50 libras

No, la característica lengua y míticos labios rojos de los Rolling Stones no nacieron en el pincel de Andy Warhol. Tampoco se inspiraron en Mick Jagger, y mucho menos hicieron millonario a su creador. Sin saber que se convertiría en su icono, Sus Satánicas Majestades, lo introdujeron en la contraportada de «Sticky Fingers» y por su dinero apenas desembolsaron 50 libras a su creador, un modesto estudiante que, sin pretenderlo, diseñó uno de los logos más famosos de la historia.

A la par que el plátano de la Velvet Underground o la diana de The Who; la lengua de los Rolling Stones es uno de los iconos del rock mundial. Para recordar cómo surgió tenemos que retroceder medio siglo, cuando Mick Jagger y los suyos estaban haciendo los preparativos para la gira de «Let it Bleed» que en 1970 les llevaría a recorrer el Viejo Continente.

Según recuerda su creador, John Pasche, por aquél entonces era un mero estudiante de último año en el Royal College of Art de Londres, cuando recibió el encargo de diseñar el cartel de la gira tras haber colaborado previamente en el diseño del «Dark Side of the Moon» de Pink Floyd.

Contentos con su trabajo, Mick Jagger volvió a contactar con él para diseñar un nuevo logo. Los Stones lo tenían claro: no querían que su nombre apareciera en el diseño, sino que buscaban algo visual que fuese reconocible por sí mismo.

¿De donde surgió la idea? Pues nada menos de que la diosa hindú Kali, después de que Jagger fuese a por comida a un restaurante de este tipo de comida y quedara prendado de una imagen de esta deidad. Tanto, que se llevó el cuadro de souvenir.

El diseñador se fijó en la boca de Kali, y de ahí surgió la idea que encantó tanto a Jagger como al resto de su banda que buscaba usar el logo en las notas de prensa y para dar imagen al sello musical del grupo. Lo de incluirlo en la contra de “Sticky Fingers” fue una decisión de última hora.

Y de ahí, al estrellato utilizándose como icono en todo tipo de producto de ‘merchandising’: desde camisetas a tazas, desde llaveros hasta ropa interior.