El Jerte renace con la floración de los cerezos

El alma cerecera rebrota cada primavera en las laderas del Valle del Jerte con la llegada de la floración. Se trata un momento de esplendor efímero que los visitantes aprovechan para inmortalizar en imágenes que captan la esencia de esta comarca cacereña, más en estos tiempos de pandemia que limitan las opciones de ocio y en las que la naturaleza se convierte en la vía de escape perfecta.

El río Jerte da nombre a esta zona extremeña, conocida sobre todo por la cereza, que permite conservar el entorno y dinamizar toda la zona. De hecho, unos 3.500 agricultores viven íntegramente de la cereza en la zona.

El paisaje consta de más de un millón y medio de cerezos que se extienden por las laderas y barrancos de once pueblos: Barrado, Cabezuela del Valle, Cabrero, Casas del Castañar, El Torno, Jerte, Navaconcejo, Piornal, Valdastillas, Rebollar y Tornavacas.