Rick Wakeman debutaba en solitario con este álbum conceptual de 6 pistas después de abandonar por primera vez Yes, grupo con el que publicó Fragile, Closer to The Edge y Tales From Topographic Oceans.
Este disco, íntegramente instrumental, pretende ser, como afirmó el virtuoso teclista de Perrivale (Reino Unido), «mis interpretaciones de las características musicales de las esposas de Enrique VIII«. Un objetivo ambicioso presentado bajo una atmósfera de rock progresivo en el que evoca varias personalidades a través del sentimiento, la devoción y el drama.
Los momentos de brillantez a lo largo del disco son abundantes, entre ellos, la majestuosa apertura de Catherine Howard, el largo solo de sintetizador que comienza a mitad de camino a través de Anne Boleyn y las exuberantes carreras que potencian a Catherine Parr. Sumado a esto, se encuentra la palpitante Anne Of Cleves, la sombría Jane Seymour (Wakeman fue a la iglesia de St. Giles Cripplegate para grabar el órgano) y Catherine Of Aragon; canciones que pueden no ser tan excelsas, pero que también desempeñan su papel para hacer de este álbum una clase magistral de rock progresivo.
Fotografía · Rockaxis (editada)
