Los directores de orquesta actuales, incluso los más puristas, tienden a interpretar las obras de Beethoven de una manera más lenta de lo que el compositor había dejado anotado.
A esa conclusión han llegado investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid y de la Universidad Nacional a Distancia (UNED) utilizando ciencia de datos («big data») y física para tratar de desentrañar la centenaria polémica sobre las anotaciones que hizo el compositor alemán sobre el tempo de sus obras.
Los investigadores, que han publicado sus conclusiones en la revista Plos One, han apuntado que la explicación a esa desviación podría estar en una lectura incorrecta del metrónomo que el compositor utilizaba para medir el pulso de sus sinfonías.
Ludwig van Beethoven, de cuyo nacimiento se cumplen 250 años, fue precisamente uno de los primeros compositores en empezar a utilizar el metrónomo, un aparato patentado por Johann Nepomuk Maelzel en 1815, y a partir de ese año comenzó a editar sus obras con marcas numéricas con las indicaciones de ese dispositivo.
Redacción (EFE)