Atapuerca cumple 20 años desde su «renacimiento»

Los yacimientos de Atapuerca, imprescindibles para entender la evolución humana en Europa, cumplen este lunes 20 años desde que vivieron su particular ‘renacimiento’ de la mano de la UNESCO, que los declaró Patrimonio de la Humanidad el 30 de noviembre de 2000.

Son mundialmente conocidos y los hallazgos de las últimas décadas en esta sierra próxima a la ciudad de Burgos han sido objeto de múltiples publicaciones especializadas y generalistas, aunque Atapuerca despertaba la curiosidad científica décadas antes.

Los trabajos en Atapuerca, con antecedentes a mediados del siglo XIX, se han intensificado en los últimos años, a partir del aumento de su atractivo internacional, que se disparó en 1997 con la concesión del Premio Príncipe de Asturias a sus tres codirectores y, sobre todo con su declaración como Patrimonio de la Humanidad.

Las primeras exploraciones de la zona se remontan a la mitad del siglo XIX; de hecho en 1863 Felipe de Ariño solicitó la concesión en propiedad de la cueva y cinco años más tarde, en 1868, Pedro Sampayo y Mariano Zuaznávar realizaron una descripción detallada de esa cueva, conocida entonces como “Sima de los Huesos”.

Pese a las pequeñas exploraciones, muchas veces sin ningún cuidado de la zona, y la multitud de robos y destrucción en su interior, la Sima de los Huesos sigue siendo hoy una de las partes más ricas del complejo de yacimientos, en la que se han encontrado 7.600 restos que, según el último estudio científico, podrían corresponder a 29 individuos, que vivieron hace unos 450.000 años.

Fue un hecho casual el que permitió redescubrir Atapuerca, cuando la construcción de una línea de ferrocarril, para transportar hierro y carbón a las siderúrgicas vascas por esta zona de Burgos, dejó en el lugar una gran trinchera, que aún da nombre a los yacimientos más emblemáticos: “La Trinchera del Ferrocarril”. La línea ferroviaria dejó de funcionar en 1910.

Redacción (Agencias)