Acción contra el Hambre ha puesto en marcha una campaña solidaria en la que propone a las empresas, que este año no podrán celebrar la tradicional cena de Navidad con sus empleados, que destinen ese dinero a las familias más vulnerables.
Se trata de la iniciativa «La cena de Navidad más grande», con la que esta ONG quiere movilizar la solidaridad ciudadana y acompañar los a seis millones de personas en riesgo de exclusión por la pandemia.
«Todos quienes quisieran tener la oportunidad de poner un plato esta Navidad en un hogar con todos sus miembros en paro o en la mesa de los pequeños emprendedores que han echado el cierre a sus negocios, tienen la oportunidad de hacerlo de la mano de Acción contra el Hambre», explica Laura Fontanet, directora de comunicación de la organización.
Desde el inicio de la pandemia, esta ONG ha apoyado a las familias más vulnerables con tarjetas monedero para la compra de alimentos y productos de primera necesidad.
Redacción (EFE)