El Bosco se desconfina en El Prado

El Museo del Prado reabre la sala dedicada a uno de sus pintores estrellas, el enigmático El Bosco, que permanecía cerrada al público desde el inicio de la pandemia. Las pinturas reaparecen con un nuevo montaje, más despejado, que solo podrán disfrutar cuarenta personas a la vez.

El Bosco es uno de los mayores activos del Prado, solo superado por Velázquez y Goya. La pinacoteca atesora seis de las veinte obras que se le atribuyen, la más numerosa y la que mejor se conserva del mundo, en gran parte gracias a la obsesión coleccionista de Felipe II por sus enigmáticas y oníricas escenas.

En este nuevo montaje se instalado una pantalla que muestra detalles de las obras, se ha cambiado la iluminación -especialmente la parte trasera de los trípticos- y se han pintado de verde oscuro las paredes, lo que resalta los vivos colores de las obras.

Alguna de las obras se integraron en “Reencuentro”, la exposición que reabrió el museo tras su cierre por la pandemia y que continúa abierta con una reagrupación de sus obras maestras. El museo decidió no mantener confinada por su delicado estado de salud la mayoría, especialmente “El Jardín de las Delicias”, la «imagen de marca» del pintor.

Redacción (Agencias)
Imagen: Museo Nacional del Prado