El pintor Rafael murió hace 500 años, y cinco siglos más tarde, acabamos de conocer su rostro. Una investigación ha confirmado que los restos del Panteón de Roma son suyos, y por ello, se ha podido reconstruir su cara en tres dimensiones.
La investigación la ha llevado a cabo el departamento de Biología de la Universidad de Roma Tor Vergata, y muestra un Rafael en su madurez, a sus 37 años, con la edad en la que murió probablemente por una neumonía.
La universidad ha expresado que esta reconstrucción «abre el camino a posibles futuros estudios moleculares sobre otros restos esqueléticos, destinados a validar la identidad del artista y determinar algunas características».
El trabajo científico completo se publicará en la revista Nature. También se realizará una impresión tridimensional de la obra, que será donada a la Academia Rafael y se exhibirá permanentemente en el museo «Casa Natal de Rafael» en Urbino (Italia).
Redacción (Agencias)