En España, hay un millón y medio de personas con discapacidad auditiva. Para estas personas, la lectura de labios es un apoyo muy importante en su comunicación. Con el coronavirus y el uso obligatorio de la mascarilla, hacer la compra, tomar un café e incluso coger el transporte público se ha convertido en todo un reto.
La mascarilla obstaculiza la comunicación evitando ver gestos de la cara y limita la expresión facial lo que llega a ser todo un problema para las personas sordas. Por ello, la Federación de Personas Sordas del País Vasco lleva trabajando desde hace unas semanas, para conseguir homologar un modelo de mascarilla transparente, que cuente con el aval de la Agencia Española del Medicamento.
Estas mascarillas, no solo serían útiles para las personas sordas y con discapacidad auditiva, sino para todo su entorno tanto familiar, laboral o de ocio. Que todos las lleváramos, según la Federación de Personas Sordas del País Vasco, lograría romper una barrera, y marcar la diferencia en el camino a la inclusión.
Redacción (Agencias)
