Una mascarilla inteligente ‘made in Spain’

El español Álvaro González Romero-Domínguez ha creado en Italia una mascarilla inclusiva, sostenible y tecnológica, capaz de autodesinfectarse, medir la calidad del aire y alertar de focos cercanos de coronavirus.

Esta mascarilla inteligente se llama Cliu y se basa en tres pilares: inclusividad, sostenibilidad y tecnología. Es inclusiva porque es transparente, lo que supone un gran avance para personas con dificultades auditivas, pero también facilita la comunicación no verbal entre las que no las tienen.

Además, es sostenible, porque es reutilizable y además cuenta con unos filtros antimicrobianos y bioactivos, desarrollados por la Universidad de Siena, que «si terminan tirados en el medio ambiente» no lo dañarían. «Queríamos un producto sostenible. Leímos en un artículo que decía que dentro de poco habrá más mascarillas desechables que medusas en el mar y decidimos que esto no podíamos tolerarlo, debíamos poner toda la carne en el asador para que no fuera así», explica.

El acuerdo prevé que, cuando se vendan 20.000 mascarillas, parte del dinero recaudado sea entregado a esta organización para que coloque barreras en el río Arno, que discurre por la región italiana de la Toscana (centro), y frene los 20.000 kilos de plásticos que cada año llegan al mar Mediterráneo.

La mascarilla inteligente contará con un sistema bluetooth, sensores y una serie de algoritmos que, a través de una aplicación, medirán la calidad del aire, de la respiración, la frecuencia cardiaca y detectará si hay algún foco activo de coronavirus en las proximidades.

El precio de la mascarilla básica es de unos 90 euros y de la avanzada es 250.

Redacción (EFE)