La ciudad de San Francisco (California, EE.UU.) ha apostado por una técnica, cuanto menos, de curiosa para asegurar que los ciudadanos mantengan la distancia de seguridad y evitar contagios por COVID-19.
Con la apertura de los parques, mantener los famosos dos metros de distancia a veces es misión imposible. El método por el que ha apostado la ciudad consiste, básicamente, en dibujar en el suelo unos círculos que guardan entre ellos dos metros y medio. De esta forma, las personas pueden sentarse sobre la hierba y mantener conversaciones en pequeños grupos asegurando y preservando su salud y la de los demás. El plano zenital de los parques no deja indiferente.
Esta curiosa estampa se puede apreciar, por ejemplo, en el Dolores Park, una de las zonas verdes más icónicas de la urbe californiana. Decenas de círculos blancos, de tres metros de diámetro y a dos metros y medio los unos de los otros, ocupan gran parte del espacio verde, con la vista del centro de San Francisco como telón de fondo.
Dentro del círculo se podrá leer, tomar el sol, conversar o realizar estiramientos, así como malabares, pero se restringen aquellas prácticas que supongan un contacto con personas de otro círculo (por ejemplo, la acción de pasarse una pelota).
A continuación te ofrecemos un vídeo con recomendaciones para tratar de respetar la distancia mínima recomendada por las autoridades.
Redacción (EFE / Kiss FM)
