Un equipo de científicos ha descubierto que la preferencia por el azúcar tiene una “base neuronal” en un circuito que va desde el intestino al cerebro, donde aumenta el apetito por esta molécula.
La investigación, publicada este miércoles por la revista Nature y dirigida por Charles Zuker, del Instituto Médico Howard Hughes (EE.UU.), asegura además que esta vía neurológica responde al azúcar y no a los edulcorantes artificiales.
Según los investigadores, la glucosa es una fuente de energía para todos los seres vivos y eso podría explicar la “especificidad” del sistema hacia ella.
Redacción (Agencias)