El hombre del Neolítico, hace unos 6.000 años, comenzó a tratar a los perros como su mejor amigo, enterrándolos junto a él en rituales funerarios y alimentándolos con cereales y verduras, según un estudio de las universidades Autónoma de Barcelona (UAB) y de Barcelona (UB).
La investigación, que publica la revista Journal of Archaeological Science: Reports, ha estudiado los casos antiguos más numerosos de sacrificio y entierro simbólico de perros de Cataluña, donde durante el Neolítico medio se habría iniciado la generalización de esta práctica funeraria en la Península Ibérica.
El trabajo ha revelado que existió una estrecha relación entre las poblaciones neolíticas y estos animales, que habrían sido alimentados por los humanos con una dieta mixta muy parecida a la suya, que incluía cereales y verduras.
El trabajo ha estudiado los restos de 26 ejemplares de perros hallados en estructuras funerarias de cuatro yacimientos y necrópolis de la provincia de Barcelona, que fueron enterrados en tumbas circulares, junto con o entre los humanos, aunque también han hallado separados en tumbas próximas y en un caso a la entrada de la cámara mortuoria.
Redacción (Agencias)