Beyoncé rememoró sus grandes éxitos en un festival en el que ha hecho historia. La cantante apareció en el escenario vestida de diosa egipcia e interpretó el clásico Crazy In Love. A este tema le siguió Formation Sorry con una brillante puesta en escena con bailarinas y juegos de luces.
No obstante, faltaban dos momentos álgidos en esta noche. El primero de ellos llegó con la aparición de su antigua formación: Destiny’s Child. El grupo de R&B formaba de nuevo sobre un escenario en el que interpretó clásicos como Lose My Breath, Soldier y Say My Name.
El segundo de ellos lo protagonizó Jay-Z. El rapero de Brooklyn y marido de Beyoncé interpretó con ella Deja Vu.
Redacción (Agencias)
Fotografía (Variety)