Un estudio de la Universidad de Kentucky asegura que los doctorandos son seis veces más propensos a desarrollar ansiedad o depresión en comparación con la población general. En concreto, el 39% de doctorandos pueden llegar a sufrir depresión leve, frente al 6% de la población en general. Así lo concluye en un artículo publicado por la revista ‘Nature Biotechnology’.
Otro estudio de la Universidad de Gante, en Bélgica, les atribuye un mayor deterioro en su salud mental y problemas psiquiátricos. Los resultados fueron que el 41% de los doctorandos se sentía sometido a una presión constante, el 30% deprimido o infeliz y un 16% se sentía poco útil.
El riesgo es mayor entre mujeres (tiene hasta un 27% más de probabilidades) y afecta también más a quienes presentan problemas entre su familia y el trabajo (un 52% más propensos). El desarrollo de estos síntomas es independiente de la disciplina en la cual se realice el doctorado.
Redacción (Agencias)
