Los habitantes de Estambul no solo están acostumbrados a convivir con perros y gatos callejeros, sino que los cuidan, los alimentan, les dan cariño e incluso los ayudan a veces a cruzar las transitadas avenidas.
En la actualidad, los expertos creen que unos 100.000 perros viven en las calles de Estambul, una ciudad de unos 15 millones de habitantes. La mayoría han sido vacunados y llevan un dispositivo electrónico que registra su historial.
Si los perros pueblan las calles de varios barrios de Estambul, los gatos son los «reyes» indiscutibles de la ciudad. Se cree que más de 125.000 felinos viven en la ciudad del Bósforo, bien alimentados y cuidados por los vecinos. Cuando llega el frío, es habitual que el Ayuntamiento de Estambul y los vecinos preparen casetas de cartón, madera y mantas para dar cobijo a los perros y gatos.
Hasta tal punto llega la protección que el Gobierno turco aprobó una ley en 2009 en la que se castiga a quién dañe a los animales callejeros, y está muy mal visto retirarles la comida en la calle.
Tanto gatos como perros cosechan miles de «fans» no solo en las calles, sino también en las redes sociales, donde ciudadanos y turistas publican constantemente fotos de estos animales en grupos como Facebook e Instagram.
Redacción (EFE)