Navidades ochenteras

Los 80 están más de moda que nunca. Un buen ejemplo de ello es el éxito de la serie Strangers Things. Cine, series, música y, cómo no, los videojuegos más famosos de esa década prodigiosa tampoco podían faltar. ¿Os imagináis poder jugar a Pac-Man o Donkey Kong con una consola de madera? Ahora es posible gracias a Time Machine by Toad.

Las retrocomputadoras artesanas de esta consultora tecnológica de origen asturiano se fabrican una a una a mano, lo que no está reñido con la automatización del proceso y la utilización de materiales de primera calidad. Para lanzar al mercado esta idea, sus creadores, Juan José Ovies y Germán Palacio, lanzaron en 2015 una campaña de crowdfunding en la plataforma Lanzanos, a través de la cual obtuvieron su primer apoyo financiero. Desde entonces, su concepto slow technology, con el que pretenden demostrar que innovación y tradición pueden ir de la mano, no ha hecho nada más que crecer. Así, en menos de dos años de vida han vendido más de 1.200 retroconsolas en países como España, Italia, Alemania, Francia, Suiza, Noruega y países de Latinoamérica.

El retrogaming permite volver a disfrutar de una generación de videojuegos que ha calado en muchos de nosotros, más que el cine o lo música, al tratarse de juegos interactivos. Además, es posible hacerlo desde una consola exclusiva de madera lacada. Aunque su diseño parezca enfocado a esos míticos juegos de los recreativos, esto es sólo su aspecto exterior ya que en el interior incluye un Sistema Operativo que permite, entre otras cosas, ver películas, navegar por internet o programar bajo Scratch. Además, puede ser muy útil para sectores como el de la educación o la robótica.

Además, ponerla en marcha es muy fácil, tan sólo debe conectarla con un cable HDMI al televisor o tu monitor y… ¡ya está! Estas Navidades, los nostálgicos de las consolas clásicas y el Comecocos ya saben que pedirle a Papa Noel o los Reyes Magos.

Redacción