Investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona han descubierto que un nivel bajo de actividad física en la edad preescolar y de primaria se asocia después con un menor rendimiento de la memoria de trabajo en la escuela primaria y en la adolescencia, respectivamente.
Las conclusiones de esta investigación indicaron que los niños que habían mostrado un nivel bajo de actividad física extraescolar a los 6 años rindieron significativamente por debajo de los más activos, en el test de memoria que se les realizó en la adolescencia.
Esta asociación también se encontró de forma leve en los niños de 7 años que habían tenido bajos niveles de actividad física a los 4 años.
Otra de las conclusiones es que el comportamiento sedentario temprano puede influir negativamente en la maduración cognitiva posterior en la adolescencia, pero sólo en niños varones.
La investigación ha analizado el papel del deporte y el sedentarismo en la función cognitiva de más de 1.400 escolares de Menorca, Valencia, Sabadell y Guipúzcoa.
Redacción (EFE)