Los osos se comunican mediante los pies y en concreto lo hacen a través de las secreciones emanadas por las glándulas situadas en la planta de sus extremidades, transmitiendo información precisa sobre el paso de cada individuo por una zona.
Esta es la principal conclusión de una investigación que publica la revista Scientific Reports, que firman, entre otros, investigadores del Consejo Superior de investigaciones Científicas (CSIC).
«Aunque sabíamos desde hace tiempo que los osos realizaban una especie de ‘baile’ apretando con fuerza sus manos y pies contra el suelo, desconocíamos el fin con el que lo hacían», detalla Eloy Revilla, investigador del CSIC en la Estación Biológica de Doñana.
«Ahora -apunta- hemos descubierto que este comportamiento, que había pasado desapercibido para la comunidad científica, está relacionado con la comunicación química entre individuos«.
Los expertos identificaron esta «danza» mediante la observación de grabaciones de osos pardos en la cordillera Cantábrica (vertiente asturiana) y para confirmar su hipótesis realizaron análisis histológicos y bioquímicos -de la piel- y de comportamiento.
Redacción (Agencias)