Un envase personalizable con una fotografía o un diseño único ayuda a los consumidores a identificar los productos. En el caso de los perfumes, que se caracterizan por un toque personal, es aún más potente. Una empresa especializada en distribución de packaging para los sectores de perfumería, cosmética y farmacia, apuesta por técnicas novedosas en la personalización de envases estándar.
Con esta técnica, que se trabaja con la cuatricromía aplicada en serigrafía se obtienen diseños únicos y totalmente acordes con los gustos de los clientes. Un ‘tuning’ novedoso que permite alcanzar altos niveles de personalización
Un sistema que se incorpora en el mundo de los perfumes y que permite dar un valor añadido a los envases, consiguiendo que grandes marcas obtengan un trabajo más exclusivo para sus productos. La incorporación de fotografías siguiendo los colores originales y el trabajo con degradados destacan entre alguna de sus características.
La cuatricromía, además, permite trabajar con logotipos e imágenes pequeñas, entre otros elementos de diseño. Rafesa ha apostado por el uso de este proceso para dar un mejor servicio a sus clientes, ofreciéndoles más posibilidades de exclusividad. La reducción de los costes es otro de sus puntos fuertes, ya que se utilizan los colores CYMK.
Redacción
