La Reina Drag de la polémica

El espectáculo ganador de la Gala de Drag Queen del Carnaval Las Palmas de Gran Canaria, con Drag Sethlas travestido de la Virgen María y de Cristo crucificado, ha generado una gran polémica y reacciones tanto en las redes sociales como por parte de algunas instituciones.

Drag1La nueva «reinona» de Las Palmas de Gran Canaria arrancó fuerte su espectáculo, vestido como una imagen de la Virgen, escoltada por nazarenos y a ritmo de la canción «Like a prayer», de Madonna, que fue motivo de otro sonoro escándalo religioso en su momento. Y luego se fue transformando en la estampa de Jesucristo, con la cruz, la corona de espinas y la lanzada en el costado incluidas.

Su actuación fue ya controvertida anoche en las redes sociales -la gala se coló entre las tendencias mundiales de Twitter-, pero hoy ha provocado todo tipo de críticas.

El Obispo de Canarias, Francisco Cases, ha lamentado «la frivolidad blasfema» de la Gala Drag Queen y se ha preguntado si no hay límites a la libertad de expresión con manifestaciones que ofenden a muchas personas. Asimismo, el presidente de la Conferencia Episcopal Española, el arzobispo Ricardo Blázquez, ha pedido respeto a las creencias católicas y ha indicado que no le parecen «adecuadas» esas referencias religiosas en los carnavales.

Frente a estas críticas, el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo (PSOE), ha defendido hoy que el carnaval es «transgresión», «libertad» y, su ciudad, también representa «la tolerancia». Su mensaje se lanzaba a Twitter tres horas después de que el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, de CC, publicara este otro: «El Carnaval es transgresión; la libertad, increíble. Pero nunca debe utilizarse para ofender tanto los valores de tanta gente #DragQueenLPGC».

Drag Sethlas ha defendido hoy que no pretendía «herir a nadie», sino que solo «buscaba polémica». En la actualidad, está preparando la «Declaración Eclesiástica de Competencia Académica (DECA)» para poder dar clases de religión en colegios concertados y privados. Como aspirante a profesor de religión, ha asegurado que no tiene miedo a las críticas y que «nada» le afecta. «Hay opiniones para todo y hay que saber separar el arte de la profesionalidad».

Redacción (Agencias)