El legado de David Bowie brilla en los Brit

El legado de David Bowie brilló hoy una vez más en los Brit, los premios de la música británica, que reconocieron su álbum «Blackstar» como el mejor del año y a él de forma póstuma como mejor artista nacional masculino, tras su muerte en enero de 2016.


La espectacular gala en el estadio O2 Arena de Londres, en la que actuaron Katy Perry, Bruno Mars y Robbie Williams, entre otros, estuvo dominada por el recuerdo a algunas de las estrellas que han muerto los últimos meses.

El canadiense Leonard Cohen, fallecido en noviembre a los 82 años, optaba al premio al mejor artista masculino internacional -aunque el galardón se lo llevó su compatriota y rapero Drake-, y la figura de George Michael, hallado sin vida el día de Navidad a los 53 años, recibió un emotivo homenaje.

El recuerdo de la última vez que Bowie ganó un Brit, en 2014, todavía estaba fresco en la memoria del público británico. En aquella ocasión, la modelo Kate Moss se vistió de Ziggy Stardust, uno de los personajes más famosos de Bowie, para recoger el premio en su lugar. La ausencia del músico, que murió de cáncer a los 69 años dos días después de publicar su último disco, pesaba más sobre el auditorio en esta ocasión.

En otro de los momentos cargados de emoción de la noche, el antiguo compañero de George Michael en el dúo Wham!, Andrew Ridgeley, apareció en el repleto estadio londinense para rememorar al malogrado «icono de una era».

Resplandeció asimismo en la ceremonia Emeli Sandé, que publicó en diciembre su segundo trabajo, «Long Live the Angels», y recogió hoy por segunda ocasión el premio a la mejor solista británica del año, el mismo que ya se había llevado en 2013.

Adele fue reconocida como «mayor éxito global» del año, un honor que aceptó mediante un vídeo grabado con antelación.

En directo, ante el público del O2 Arena, se presentaron Katy Perry para desgranar el tema «Chained to the Rhythm« y Bruno Mars, que recibió la ovación de los espectadores con su interpretación de «That’s What I Like«.

Ed Sheeran entonó con su guitarra acústica «Castle On the Hill» y «Shape Of You«, antes de contrarrestar ese tono más amable con una colaboración a ritmo de hip-hop con Stormzy, que cantó con él unos versos todavía inéditos.

Coldplay ofreció «Something Just Like This» y Robbie Williams clausuró la noche con una exhuberante puesta en escena de «Mixed Signals«.

Redacción (Agencias)