Hubiese soplado 70 velas

De no haber sido por una muerte temprana, en el apogeo aún de su carrera musical, Freddie Mercury habría cumplido este lunes la redonda cifra de 70 años, ocasión celebrada estos días con un repaso a su también variada obra en solitario, que empezó una semana antes del propio debut de Queen.

Fue en 1973 cuando, con los miembros de la banda como soporte y bajo el seudónimo de Larry Lurex, lanzó «I can hear music«, una versión de un tema de The Beach Boys, con una cara B titulada «Goin’ back«, que estaban a disposición del público desde el lanzamiento de un álbum especial por el 60 aniversario de su nacimiento.

Diez años después, la iniciativa se repite. En versión doble CD, digital y como una caja de vinilos coloreados de siete pulgadas y edición limitada, regresan al mercado todos los sencillos que publicó sin Queen bajo el título de «Freddie Mercury: Messenger of the Gods – The Singles«. A través de esas 13 canciones, es posible aislar aquello que hizo de Farrokh Bulsara (su I_Want_To_Break_Freenombre auténtico) un artista, compositor, cantante y músico simpar, autor de dos álbumes que, si bien no adquirieron la misma relevancia que su trabajo con Queen, merece la pena revisar: «Mr. Bad Guy» (1985) y «Barcelona» (1988), junto a Montserrat Caballé.

Como autor, Mercury compuso 10 de los 17 mayores éxitos de Queen: «Bohemian Rhapsody«, «Seven Seas of Rhye«, «Killer Queen«, «Somebody to Love«, «Good Old-Fashioned Lover Boy«, «We Are the Champions«, «Bicycle Race«, «Don’t Stop Me Now«, «Crazy Little Thing Called Love» y «Play the Game«.

Del mismo modo, su capacidad dramática y su magnetismo sobre el escenario están fuera de discusión. El mismísimo David Bowie dijo de él que «llevó el concepto de rock melodramático más lejos que ningún otro intérprete de rock».

queen-logoPlenamente consciente de las connotaciones ambiguas que transmitía el nombre, fue él quien eligió llamar «Queen» (reina) a la banda que en 1970 formó junto a Brian May y Roger Taylor, pese a las reticencias de sus representantes. Fue en esta época cuando también eligió el apellido Mercury y cuando diseñó el logo del grupo combinando los signos zodiacales de sus cinco miembros.

Once discos con Queen y una década después, en 1984, volvería a probar suerte en solitario con «Love kills«, una colaboración con el productor italiano de música disco Giorgio Moroder para la reedición de la banda sonora de la película de 1927 «Metropolis«. La experiencia en solitario devino solo un año después en su primer disco en solitario, «Mr. Bad Guy«, que le impulsaba por la misma senda bailable, como demuestra «I Was Born To Love You» o y «Living On My Own«, en contraste con las más melancólicas «Made In Heaven» y «Love Me Like There’s No Tomorrow«.

Justo tras «The great pretender«, se manifestó en sus grabaciones su gusto por la ópera, que cuajaría en «Barcelona», el célebre dueto con Montserrat Caballé. Con este tema, inclasificable en su estilo, pondría sintonía a los Juegos Olímpicos de la Ciudad Condal, aunque él nunca llegara a verlo. Falleció el 24 de noviembre de 1991, a unos meses del evento, por una neumonía que contrajo a causa del sida.

Redacción (Agencias)