En octubre de 2012, Felix Baumgartner sorprendió al mundo tras tirarse desde 39.000 metros de altura. El factor de riesgo del austriaco fue enorme, aunque poco comparado al que se enfrentó Luke Aikins, que pasará a la historia por lanzarse desde un avión a 7.600 metros sin paracaídas y aterrizar intacto en una red. Aikins, de 42 años, llevó a cabo esta prodigiosa hazaña en Simi Valley, California.
El responsable de este récord trabaja como especialista de cine y ya ha realizado más de 18.000 saltos en paracaídas. Ha trabajado como doble de riesgo en varias películas, incluyendo Iron Man 3.
Aikins preparó una enorme red de 930 metros cuadrados suspendida en el aire mediante grúas de construcción. El lanzamiento duró dos minutos y fue justo al final cuando viró para impactar de espaldas contra la red.
Redacción (Agencias)
