Ginecólogos y mujeres disponen desde esta primavera de un nuevo método anticonceptivo: un nuevo parche, redondo, transparente y pequeño, mucho más discreto y estético que el actual; y con una menor carga hormonal.
Lisvy, el nombre comercial de este nuevo fármaco anticonceptivo, proporciona todas las ventajas de la vía transdérmica: es independiente de la toma diaria, evita el primer paso hepático, no provoca alteraciones en la eficacia por eventos gastrointestinales, es apto para intolerantes a la lactosa y mejora las tasas de cumplimiento, “uno de los principales problemas que se plantea con los anticonceptivos hormonales orales como la píldora”, ha señalado la Dra. Esther de la Viuda, ginecóloga del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Guadalajara y ex presidenta de la Sociedad Española de Contracepción (SEC).
Por su parte, la Dra. Verónica Sobrino, ginecóloga del servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Infanta Leonor, también ha destacado del parche “la comodidad del uso semanal frente al uso diario de la anticoncepción oral, lo cual facilita un alto cumplimiento que va a redundar en una mayor eficacia anticonceptiva”. Además de las ventajas en los raros caso de “fallo”, ya que no solo es más fácilmente comprobable que el parche no está en su sitio, sino que durante las primeras 24 horas la fiabilidad está casi garantizada, en contra de lo que ocurre con otros métodos como la conocida ‘píldora’ o los anillos vaginales cuya colocación no se comprueba a golpe de vista.
Sobre su uso, estos parches se utilizan en un ciclo de 28 días (cuatro semanas), aplicándose un parche a la semana durante tres semanas, seguido de un intervalo de siete días de “descanso”, durante el cual tiene lugar la menstruación.
Desde el punto de vista estético, Lisvy es mucho más discreto –redondo, pequeño y transparente–, se aplica en abdomen, nalga y parte superior externa del brazo, utiliza un innovador sistema multicapa, y no interfiere con ninguna de las actividades diarias de la mujer. “Las mujeres pueden ir a la piscina, a la sauna, al hidromasaje y hacer ejercicio, y las tasas de despegue son muy bajas”, ha precisado la Dra. Sobrino.
Redacción