Fumar, envejece

Fumar acelera el proceso de envejecimiento del cerebro y puede empeorar la capacidad para tomar decisiones y resolver problemas. Así lo indica un estudio realizado en Reino Unido.

Tras analizar datos de resonancias de más de 500 hombres y mujeres fumadores o antiguos fumadores de una edad media de 73 años, los científicos comprobaron que la corteza cerebral de estas personas había perdido parte de su grosor a un ritmo mayor que otras que habían evitado el tabaco en su vida.

La zona dañada es una región del cerebro que está ligada a funciones básicas de la mente humana como la memoria, la atención, el lenguaje y la conciencia. Dejar de fumar podría permitir a la corteza cerebral recuperar algo de su tamaño original, ya que parece que el córtex puede regenerarse.

Los expertos indican que dejar de fumar es el mejor modo de reducir el riesgo de daño cerebral, demencia y otras enfermedades.

 

Redacción (Agencias)