Los European Music Awards 2013 (EMA’s) han ofrecido una gala llena de estrellas tanto en el escenario como en el palmarés, muy repartido, en el que han brillado con especial intensidad Miley Cyrus, Bruno Mars y Eminem, ante el apagón de Justin Timberlake.
Tal y como indica la agencia EFE, por encima de todos, en esta decimonovena edición celebrada por primera vez en la capital de Holanda se coreaba con especial fuerza un nombre: «¡Miley!», clara muestra del protagonismo que ha tomado la estrella infantil después de su transformación en adalid de la provocación. De hecho, hoy no podía ser menos: Cyrus ha vuelto a provocar a todo el mundo al encenderse un «cigarrillo de la risa».
Enfundada en un vestido plateado y tras las conocidas notas del film «Encuentros en la tercera fase», Miley Cyrus ha abierto la gala con el tema «We can’t stop» en medio de un séquito de extraterrestres y de seguidores que, con sus votos, han designado como mejor vídeo del año su «Wrecking ball», tema que ha cantado después de forma emocionante y sorprendentemente sencilla en cuanto a artificios.
Los otros dos grandes astros de esta noche sideral han sido Bruno Mars, cuyo «Locked out of heaven» ha sido elegida como la mejor canción nada más comenzar la gala, y Eminem, quien ha recogido el premio al «mejor artista de hip hop» -votado por el público- y el «Global Icon», un galardón honorífico concedido como tributo a su carrera.
Redacción (Agencias)