De campesina (y analfabeta) a poeta

Después de décadas de esfuerzo, trabajo duro e incluso desamor, Jacinta Ortiz, agricultora septuagenaria de Huétor Tájar que apenas sabe leer ni escribir, ha logrado cumplir el sueño de publicar un libro, en el que narra la historia de «su vida en verso», literalmente, tras quedar viuda con 31 años y sacar sola a cinco hijos adelante.

«La Tilli», como la conocen cariñosamente los vecinos de este tranquilo pueblo del Poniente granadino, ha financiado personalmente este proyecto literario, donde recopila una colección de poemas que esta particular autora dictó con esmero y casi de memoria a una maestra del municipio.

«Metí (contraté) a una muchacha que sabía de ordenador y yo le dictaba los poemas», ha explicado a la agencia Efe una ilusionada escritora, animada durante mucho tiempo por sus amigas a dedicarse de lleno a la literatura, para que «todo lo que tenía en la cabeza» pudiera quedar para la posteridad.

«Te vas a morir y te vas a llevar todo eso, me decían mis amigas. Así que ahora, a la vejez, con mis hijos -que han salido buenísimos- ya casados y colocados, me decidí», ha comentado Jacinta, que advierte de que la publicación no le ha supuesto pocos esfuerzos y sacrificios económicos.

Viuda desde joven, Jacinta padeció una vida «muy esclava», no pudo ir ni a la escuela y tuvo que aparcar su inquietud poética para trabajar en el campo «igual que en hombre» durante el día y coser durante las noches.

Ahora, décadas después, «La Tilli» ve recompensando tanto esfuerzo y reafirma la alegría de haber cumplido un sueño: «Estoy feliz. Me siento muy a gusto de ver mi obra publicada, que mis historias gusten a la gente».

Redacción (Agencias)