Cada vez comemos peor

Los problemas derivados de una mala nutrición han aumentado de forma considerable en España, hasta tal punto de que se come peor hoy día que en los años 60, según han afirmado los organizadores del 20º Congreso Internacional de Nutrición.

Los efectos de las dietas malsanas y de la inactividad física pueden manifestarse por aumentos de la tensión arterial, la glucosa y los lípidos de la sangre, sobrepeso u obesidad. Hay estudios que demuestran que el cese de consumo de tabaco, la reducción de la sal en la dieta, el consumo de frutas y hortalizas, la actividad física regular y un consumo no excesivo de alcohol reducen el riesgo de estas enfermedades.

El cáncer es otra de las patologías que, en algunos de sus tipos, puede estar influida por la dieta. Las grasas de la dieta se han relacionado en humanos con diferentes tipos de cáncer (próstata, colon y mama). En el otro extremo, podrían actuar como protectores sustancias con potencial antioxidante, como las vitaminas A, C y E, compuestos fenólicos, compuestos sulfhídricos y algunos alimentos como el té, la piel de naranja y ciertas frutas y vegetales.

Redacción (Agencias)