¿Por qué reímos cuando nos hacen cosquillas?

Porque es divertido. Porque nos ponemos nerviosos. Porque nos hace felices. Eso es lo que contestaría más de uno… pero no, cuando nos hacen cosquillas nos reímos por algo muy distinto, según estudios realizados por científicos dela Universidad de Tubinga.

La risa histérica que provocan las cosquillas es en realidad un mecanismo de defensa. Este tipo de risa indica sumisión, un reconocimiento de derrota. Según los científicos cuando recibes cosquillas se activa la parte del cerebro que se anticipa el dolor (¡por lo que, incluso, es posible atacar accidentalmente a alguien que está tratando de hacerte cosquillas!).

Tanto cosquillas y risa activan el opérculo, la parte del cerebro que controla los movimientos faciales y reacciones vocales y emocionales. Sin embargo, a diferencia de la risa por algo divertido, las cosquillas también activan el hipotálamo que controla la temperatura corporal, el hambre, el cansancio, el comportamiento sexual y las reacciones instintivas a situaciones como la lucha o huida.

De hecho, los descubrimientos científicos arrojan luz sobre por qué algunas personas incluso comienzan a reír con la amenaza de las cosquillas. “Cuando haces cosquillas a alguien, en realidad estimulas las fibras nerviosas amielínicas que causan dolor,” ha dicho el Dr. Alan Hirsch, fundador de Smell & Taste Treatment and Research Foundation en Chicago.

Y de regalo, y lo podemos deducir de lo anterior: otra explicación a por qué no podemos hacernos cosquillas a nosotros mismos: ¡nuestro cerebro es consciente de que no hay necesidad de producir una respuesta a la acción!

 

Redacción (Agencias)