Comer bien… y tener mejor sexo

Existen muchos mitos, muchas leyendas, acerca de los alimentos que potencian nuestra capacidad sexual. ¿Pero cuáles son? ¿Es todo cierto? Veamos algunos que sí que lo son, y por qué.

Apio: ésto, para los chicos. Comer apio ayuda a los hombres a aumentar su atractivo en el sexo opuesto, y además, incrementa la potencia sexual, elevando la eyaculación al máximo.

La sandía. ¡Quién nos lo iba a decir! Hablamos de una fruta baja en calorías,  con un potencial estimulante de la libido muy alto. El licopeno, la citrulina y el betacaroteno encontrados en la sandía pueden ayudar a relajar los vasos sanguíneos y funcionar como un estimulante natural del desempeño sexual.

El ajo, para los chicos: aunque pueda cortar el rollo en las citas, consumirlo con frecuencia favorece la potencia sexual. El ajo es un vegetal que ha sido usado desde hace miles de años por diversas culturas en pos de una vida sexual plena. Es un corrector y revitalizador del flujo sanguineo como pocos. Su consumo no solo favorece a problemas de índole sexual: su ingesta diaria es firme aliada para las mejoras en nuestras capacidades de erección así como de prolongación del coito.

Las fresas: cuántas veces las habremos visto acompañadas de chocolate, como el alimento sexual perfecto. O bien, en cualquier película, al lado de una botella de champán en un hotel caro. Aparte de servir como un postre para jugar y compartir, la verdadera razón es que las fresas mejoran la circulación sanguínea, lo cual mejora la función sexual en hombres y mujeres. Además, son ricas en antioxidantes que benefician al corazón y las arterias y contienen abundante vitamina C. Ambas condiciones se relacionan con un mejor conteo de espermatozoides en el esperma. Si, como decíamos antes, las fresas se sumergen en chocolate negro fundido (rico en metilxantina) se convierten en el mejor estimulante natural de la libido.

El chocolate: Según investigadores italianos, las mujeres que comen chocolate regularmente tienen una mejor vida sexual que aquellas que se niegan a probarlo. De acuerdo con las pruebas, aquellas que habían consumido una pequeña golosina con chocolate eran las que tenían los niveles más altos de deseo, excitación y satisfacción sexual. Y por supuesto, puede ser usado como juguete sexual.

Almendras: Contienen zinc, selenio y vitamina E, que son vitaminas muy importantes para la salud sexual y la reproducción. El selenio es útil para los problemas de infertilidad y junto a la vitamina E ayuda a fortalecer el corazón. Por su parte, el zinc estimula la producción de hormonas sexuales masculinas y estimula la libido. El flujo sanguíneo es vital para tu vida sexual, por lo que el consumo de «grasa buenas», como el Omega 3 que abunda en las almendras, es una buena idea.

Aguacate: Esta fruta es rica en vitamina E, potasio y vitamina B6. Todo esto supone un cóctel de antioxidantes que protege de la enfermedad cardiovascular y promueve un mejor flujo sanguíneo. También es una fuente de grasas monoinsaturadas cardiosaludables. Cualquier cosa que ayude a la circulación y al corazón es positiva para la vida sexual.

Pero también existen algunos alimentos que sientan a a la líbido como una auténtica ducha fría, ¿sabes cuáles son?

Los fritos: La mayoría de los fritos y casi toda la comida rápida contiene ingentes cantidades de grasas trans y saturadas, que pueden afectar al corazón y a la circulación, así como crear placas en las arterias. Concretamente, las patatas fritas están asociados con un alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, que es una de las enfermedades que tienen un mayor impacto en el desempeño sexual, tanto en hombres como en mujeres.

La carne roja, rica en grasas saturadas y colesterol. Una dieta rica en carne está asociada al riesgo de padecer diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedad cardiovascular, enfermedades que afectan la circulación periférica y, por tanto, la vida sexual. Un estudio publicado en 2006 en la revista Chemical Senses sugiere que comer demasiada carne podría ser el resultado de tener un olor corporal menos atractivo.

Y por supuesto, el alcohol: una copa de vino te puede hacer sentir más relajado y hacerte olvidar la timidez. Ya sabes que el alcohol es el gran lubricante social… pero el alcohol es uno de los peores enemigos de tu vida sexual. Demasiado alcohol reduce el deseo sexual, la excitación y la sensibilidad. Además, te puede hacer tomar decisiones incorrectas e inseguras de las que te arrepentirás probablemente el día después.

 

Redacción (Agencias)