Marguerite Joseph ha tenido que indignarse. Mucho. Y todo, por conseguir que Facebook aceptase que se creara un perfil con su verdadera edad: 104 años.
La historia comenzó cuando Marguerite tenía 102 años. Su nieta, Gail Marlow, le propuso crear su propio perfil en la red social para que pudiera seguir en contacto con sus familiares de Canadá. Sin embargo, cuando Gail intentó introducir 1908 en el año de nacimiento, el sistema se lo cambiaba automáticamente por 1928.
Así que la anciana se quedó con 99 años en su Facebook. Dos años después, Marguerite explicaba: “estoy enfadada con Facebook porque no puedo introducir mi verdadera edad. Cuando me registré por primera vez, tenía 102 años, pero tenía que poner 99. Ahora tengo casi 105 y todavía no solucionaron el problema. Escribí una carta al soporte técnico del sistema, pero no hicieron nada”.
Sin embargo, tras presentar la queja, el portavoz de la compañía Andrew Noyes pidió disculpas a Marguerite… y se añadieron años al formulario de inscripción. Ahora, cualquier persona nacida a partir de 1905 puede formar parte de la red social. La pregunta es… ¿y si llega alguien con 110 años? Puede que la historia se vuelva a repetir.
Redacción (Agencias)
