Un estudio realizado por varios científicos de la Universidad de Granada revela que la temperatura de la punta de la nariz varía cuando contamos una mentira. Este descubrimiento lo han bautizado como «efecto Pinocho».
Al parecer, si realizamos un gran esfuerzo mental, nuestra nariz se vuelve más fría mientras que ante un ataque de ansiedad se produce una subida general de la temperatura facial.
Esto se ha podido saber gracias a una técnica llamada termografía, que se basa en la detección de los cuerpos que se aplica a multitud de áreas de la industria, la construcción o la medicina.
Redacción (Agencias)