La fiesta se celebra anualmente el cuarto jueves de noviembre. En este día, millones de estadounidenses se reúnen con familiares y amigos para dar gracias, y comer en una tradicional cena con siglos de antigüedad.
El pavo marca la mesa que se acompaña de un relleno, puré o papas, así como el pan de maíz. En estas fechas, los productores de pavo logran criar más de 240 millones de estas aves para el consumo en la tradicional fiesta.
Para los vegetarianos, existen pavos de tofu, que vienen con la forma del ave. Algunos economistas aseguran que la gente está ahora buscando formas de ahorrar tiempo y dinero. Y como postre, suele ser habitual degustar una tarta de manzana. Algunas familias remplazan el proceso de preparación de este pastel por uno comprado en la pastelería de un supermercado. Otros prefieren salir a cenar.
Además, en la víspera, se celebra una tradicional cena en la Casa Blanca, en la que el presidente «perdona» a un par de pavos de ser cocinados. Este año, Barack Obama, ha indultado al pavo Cobbler, elegido «Pavo Nacional de Acción de Gracias 2012» por los internautas estadounidenses.
Aunque, originariamente, el presidente se comía al ave que recibía de la federación, en 1981, George H. W. Bush perdonó por vez primera vez al animal que le había sido ofrecido, una tradición que desde entonces han mantenido todos sus sucesores en el cargo.
Redacción (Agencias)
