Tacones "saludables"

Los expertos alertan de que más de cuatro centímetros de altura atentan contra la salud. De hecho, un zapato ancho, que de estabilidad y que no supere los 4 centímetros de altura, como el zapato de caballero sería el mejor aliado de nuestros pies.

La cuestión está en que el tacón invierte el reparto natural del peso del cuerpo sobre los pies. El podólogo Jorge Barnes, presidente del Colegio Profesional de podólogos de Andalucía, explica que el pie humano está diseñado para soportar el 70% del peso corporal en el talón y 30% en la parte delantera.

Cuando se aumentan dos centímetros se equilibran, pero cuando se añaden dos más se invierten los patrones, lo que obliga a que todas las estructuras superiores (cadera, espalda…) adopten posturas compensatorias.

«Dos centímetros de altura, que es lo que suelen tener los zapatos masculinos, ofrecen una ventaja porque el tacón facilita el paso, pero más de 4 centímetros hace que las líneas de trasmisión de carga vayan a la zona metatarsal, es decir, a la parte de delante del pie», afirma Barnes. Además, cuanto más alto es el tacón más corto es el paso, entonces tenemos un mayor gasto energético.

Redacción (Agencias)