¿Adiós a los traumas?

Varios científicos consiguen bloquear recuerdos traumáticos mediante estimulación eléctrica en el cerebro.

¿Estamos más cerca de suprimir los recuerdos traumáticos en un abrir y cerrar de ojos? Según un estudio de la Universidad Pablo de Olavide, sí: varios científicos han logrado interrumpir la memoria a corto y largo plazo con estimulaciones en distintos puntos de los cerebros de los ratones.

El objetivo del estudio era impedir que los animales recordaran la asociación entre dos estímulos que habían aprendido previamente. Los ratones tenían que aprender, y luego recordar, cuándo tenían que pulsar una palanca para obtener comida. Una vez lo habían asimilado, se les aplicaba la estimulación eléctrica, y olvidaban qué tenían que hacer para comer.

¿Cómo se relaciona esto con los traumas? Éstos nacen cuando nuestro cerebro asocia una mala experiencia a un estímulo. Al igual que los ratones, el cerebro aprende que tras ese estímulo viene algo, en esta ocasión, algo malo para nosotros. Al conseguir que olvidemos esa experiencia, ese estímulo que antes resultaba traumático deja de serlo.

El estudio no se queda ahí, los investigadores también dicen haber conseguido otro objetivo distinto: también mediante impulsos eléctricos en otra zona cerebral, los ratones aprenden más rápido a realizar ciertas tareas. Eso se consigue proporcionando una sensación de satisfacción a los animales, que hace que éstos repitan la tarea, y por lo tanto, la aprendan.

 Ahora sólo queda esperar a ver si en los humanos funciona todo con igual facilidad.

Redacción (Agencias)