Mónica Naranjo, sin discográficas

«Se ha olvidado la época de los singles y de los vinilos, entrando en un ritmo frenético en el que cada 16 meses hay que editar un disco, de los que a menudo solo valen la pena dos canciones y el resto son morralla», lamenta la intérprete de «Desátame» en una entrevista que publica la agencia EFE.

Nueve millones de copias vendidas principalmente en España y América de discos como «Palabra de mujer» (1997) o «Minage» (2000) avalan a «la pantera de Figueres», pero hablan de un pasado y de unas rutinas que no responden a sus intereses actuales.

Cuatro compases del tema «Smalltown Boy» del grupo musical Bronski Beat y quince minutos de inspiración le permitieron alumbrar «Make You Rock», que respira su pasión por The Communards o Trevor Horn, por los arreglos de los años 80, «cuando se hacía música por el amor al trabajo».

Ella compuso la música junto a Pepe Herrero y Marian Dacal le puso letra. Para la producción de este tema que la devuelve por la senda discotequera, colaboró con Chris Gordon, que había trabajado con ella en su disco «Tarántula» (2008).

Diez días después de aquel momento súbito de creatividad, el tema estaba listo para ver la luz, una labor en la que se ha servido de un servicio de promoción llamado «Community Beat», que ha inaugurado y que le ha permitido entablar contacto directo y casi inmediato con las plataformas digitales de venta.

«Así la gente se gasta realmente lo que vale el producto, sin terceros, lanzando temas solo cuando son buenos y están bien acabados, sin estar con el agua al cuello», defiende. No hay nada más detrás. No habrá discos y probablemente tampoco un lanzamiento del single en formato físico, «un paso hacia atrás», opina, que termina encareciendo el producto.

Ahora, pasa los días inmersa de nuevo en la grabación de un proyecto más colosal, una ópera rock de título «Lubna», en el que ha colaborado la Orquesta Sinfónica de Elche, con 68 músicos y un coro de casi 90 personas. «Es un acto de fe, sus personajes, que son muchos, pueden pasar por nuestra vida directa o indirectamente y demuestra que hay que tener fe. De hecho, la fe está muy vigente en esta obra y es la gran protagonista», adelanta. Espera que esté lista antes de finales de 2012, pero no se pone plazos. Ya no.

«Es el proyecto que debía ser después de todo lo que he hecho. Desconozco qué va a pasar con ella, pero es el que más me está enseñando como persona«, añade quien recientemente se lanzó a la arena del teatro musical con «Madame Noir» y que se describe como «un culo inquieto».

Ese sentido intrépido de la vida y sobre todo su amistad con el director de la productora televisiva Gestmusic, Tinet Rubira, la llevaron a convertirse en jurado ocasional en el concurso de talentos «El Número 1» de Antena 3, que acaba de concluir su primera edición.

No se ve asumiendo nuevamente la «durísima responsabilidad» de repetir ese papel en una hipotética segunda edición, aunque reconoce a continuación: «Yo a Tinet no le puedo decir que no».

Sobre la reciente anulación de la gira que los concursantes de este programa debían realizar, dice: «Me sabe mal, pero no me sorprende. Igual que ellos, hay muchos artistas cancelando sus giras, se está volviendo algo natural. Es un mal momento para empezar en el mundo de la música», lamenta.

Redacción (Agencia EFE)