"Cochinillo" por padrón

El alcalde ha explicado  que se trata de una medida para atraer y llamar la atención para que se empadronen en su municipio aquellos que pasan largas temporadas en él y que de esta forma pueden hacerlo crecer en población.

Según el alcalde, no se trata de un efecto llamada sino de tomar medidas para promover y hacer más fácil el empadronamiento, ya que a día de hoy sólo hay 24 vecinos censados y con esa cifra es difícil mantener un municipio.

Agobiado hoy por la llamada de muchos medios de comunicación atraídos por la noticia del curioso y sabroso regalo, Robisco habla de otras medidas, como la reciente constitución de una asociación de pequeños ayuntamientos de la zona, con sede en su municipio, para trabajar en la solución de los problemas comunes. Se trata de una de las zonas más deprimidas y despobladas al nordeste de la provincia segoviana, en el entorno de la autovía A-1 (Madrid-Burgos).

Tras el acuerdo adoptado en la asamblea vecinal, el pasado sábado, coincidiendo con la fiesta de la Virgen de Hortezuela, el alcalde se puso manos a la obra y fue regalando cochinillos a los empadronados y a aquellos que están en condiciones de estarlo. El alcalde del municipio más pequeño de la provincia de Segovia piensa que esta despoblación «hay que combatirla con imaginación y las medidas que sean».

Redacción (Agencias)