Bostezos “familiares”

Investigadores de la Universidad de Pisa, en Italia, sugieren que las personas tienen más probabilidades de bostezar en reacción al bostezo de un familiar cercano que al de un amigo o un desconocido, según los resultados de un estudio que publica la revista ‘PLoS One’.

El acto de bostezar siempre se ha considerado como «contagioso» ya que cuando en un grupo alguien bosteza, hay personas de su alrededor que hacen lo mismo de forma involuntaria. Además, esta reacción, frecuente en cerca de la mitad de la población, no es exclusiva de los humanos ya que también se ha comprobado en muchos animales, como los chimpancés.

Los investigadores de la Universidad de Pisa observaron a un centenar de hombres y mujeres de distintas nacionalidades en sus actividades diarias y tomaron un registro de las veces en que se produjeron bostezos contagiosos.

El estudio encontró que era más probable que ocurrieran entre miembros de la misma familia, un poco menos entre amigos e incluso menos entre conocidos y extraños.

Además, el tiempo entre el bostezo y la respuesta fue mayor entre conocidos y extraños, lo que «demuestra que el contagio de bostezos es ante todo generado por la cercanía emocional entre individuos y no por otras variables, tales como género y nacionalidad», indican los investigadores.

Redacción (Agencias)