Las tumbas "perdidas"

Nacido en 1547 en Madrid, Miguel de Cervantes fue soldado, poeta, dramaturgo y novelista, y autor de la que se considera la obra cumbre de la literatura española: «El ingenioso hidalgo don Quijote de la Macha», probablemente el libro más editado a nivel mundial.

Murió en su casa de Madrid el 22 de abril de 1616 y fue enterrado al día siguiente en el convento de las monjas Trinitarias Descalzas de San Ildefonso, donde se cree que reposan sus huesos, según recuerda una placa conmemorativa en la fachada. Sin embargo, las sucesivas reformas que se llevaron a cabo en el templo, obligaron a mover su tumba y sus restos se perdieron.

El historiador Fernando Prado lidera ahora un proyecto de investigación para encontrar su cuerpo y depositarlo en un lugar reservado dentro de la iglesia, bajo una inscripción que recuerde «al español más universal de toda la historia».

Coetáneo y enemigo de Cervantes, Lope de Vega fue uno de los grandes genios de la literatura del siglo XVII, con obras como «Fuenteovejuna», «Peribáñez y el comendador de Ocaña» o «El castigo sin venganza».

Nació en 1562 en una familia humilde, que no pudo proporcionarle un entierro digno por falta de dinero.

Redacción (Agencias)