Érase una vez un secreto

Que John F. Keneddy era un donjuán es un secreto a voces. En su agenda de citas podríamos haber encontrado nombre de varias secretarias de la Casa Blanca (incluida la asistente personal de su esposa, Jackie), las malas lenguas hablan incluso de Marlyn Monroe, y entre otras muchas conquistas paso inadvertida la becaria Mimi. Y es que era de ingenuos pensar que lo del affaire presidencial con la becaria en el despacho oval lo inauguró Clinton. La “Lewinsky” de JFK tenía nombre propio: Mimi Beardsley, hoy Alford apellido con el que firma este relato, el diario de una becaria que se convirtió en la persona más cercana al hombre más poderoso del mundo (con permiso, en aquella época, del presidente ruso).

Un secreto que Mimi guardó con celo durante décadas a su círculo privado, por una promesa que ella pensó que era de amor, pero que se escuchaba a gritos por los pasillos de la Casa Blanca. Porque, tal y como relata con gran precisión, más allá de ser una aventura de verano, el papel que jugó fue el de una perfecta señorita de compañía que estaba al lado del Presidente siempre que fuese necesario, aunque eso implicase cruzar en avión todos los Estados Unidos (con todas las comodidades del Air Force One) en varios viajes oficiales cuya única misión era esperar en una habitación de hotel (con todas las comodidades que se puede imaginar). El ‘juego de esperar’ a recibir la llamada de Kennedy para complacer sus necesidades (no sólo sexuales) o las de sus colaboradores más cercanos, incluido el conocido como “primer amigo” del presidente.

Una historia que finaliza con el compromiso de Beardsley con quien fue su primer marido, pero que no se cerró del todo hasta el magnicidio de JFK y el juramento de no volver a hablar del tema con nadie. Pero con el paso de los años, el affaire salió a la luz, con numerosas cantidades de dinero sobre la mesa para contar su historia. Unos recuerdos que Mimi prefirió guardarse para sí hasta que vio la necesidad de acallar rumores y de dejarle por escrito a sus nietos lo que realmente ocurrió para que tuviesen una imagen real de su abuela. Una anécdota en la vida de una mujer, pero con el morbo que le suscita en el mundo entero.

Ismael Arranz
@iarranz


Érase una vez un secreto
Mimi Alford
Aguilar, 2013
ISBN: 9788403012882
Precio: 17 €
eBook: 9,99 €

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