Dentro de todos los alimentos que comemos cada día hay un grupo que nos protege contra las lesiones cotidianas que podamos sufrir, entre ellos la leche, el atún o las aceitunas negras.
Estos alimentos “protectores” lo son porque benefician nuestros músculos, huesos y articulaciones. El principal aliado de los huesos es el calcio, por lo que los alimentos altos en esta sustancia nos protegen. La leche, el queso, las espinacas, los garbanzos y los huevos cuidan de nuestros huesos.
Dentro de estos alimentos que nos cuidan están también los altos en vitamina D que ayudan a nuestras articulaciones. La soja, el atún, el yogurt y los cereales llevan vitamina D.
Apunten en esta lista también lentejas, ajo, aceite y por supuesto las manzanas, que contienen ácido ursólico, una sustancia que reduce el desgaste muscular y hace que los músculos crezcan más.
Redacción (Agencias)