Un vestido hecho de bacalao y salmón

El nuevo proyecto de la diseñadora de ropa brasileña, Fabiana Thorres, ha visto por fin la luz. Se trata de mezclar la moda y la sostenibilidad para crear prendas de calidad a raíz de materiales que antes eran considerador desperdicios.

«El foco de nuestra empresa es la sostenibilidad. Desde Río de Janeiro, nuestra preocupación era que el descarte fuese cero. La industria de la moda, de hecho, es la segunda más contaminante del mundo. La idea siempre fue transformar los tejidos en productos hechos a manos de alta calidad», ha explicado Torres.

Su empresa llevaba tres años en Portugal trabajando en esta nueva colección de treinta piezas, de las cuales, una decena de modelos están elaborador con residuos de bacalao y salmón.

«Algunas las dejamos a tamaño natural para que se vea cómo era el pez y su formato, en otras las cortamos en tiras y en otras lo dejamos como detalle», ha dicho la diseñadora.

Bolsos hechos con piel de pez. Perfil de Twitter de Idunnnbags.

Desde que comenzaron a tirarse las pieles de una manera correcta, se convirtieron en una fuente de ingresos para todas las comunidades completamente olvidadas de la Amazonía, según ha recalcado la artista. Y es que, este tipo de negocio pertenece a lo que se conoce como, «economía azul», que permite aprovechar el uso de residuos de pescado para la elaboración de bolsos, cinturones, zapatos, carteras y ropa. De hecho, cada vez son más las empresas que recurren a ello, como la empresa Nortdic Fish Leader en Islandia, la marca parisina Thalia Partis o, la española Idunnbags.