Mónica Naranjo, prodigio vocal en el Movistar Arena

Mónica Naranjo volvió a demostrar anoche en Madrid por qué su nombre está escrito con letras mayúsculas en la historia del pop en español. La artista ofreció un concierto arrollador en el Movistar Arena, dentro de su Greatest Hits Tour, una gira con la que celebra 30 años de trayectoria y que se ha convertido en un homenaje vivo a su legado musical.

Mónica Naranjo había agotado todas las entradas disponibles para el concierto de su «Greatest Hits Tour» en Madrid unas horas antes del show. No cabía un alfiler para asistir a la que, a la postre, ha sido una noche memorable para fans y seguidores de los grandes éxitos de la música en español de los 90 y los primeros 2000.

Lo de anoche en el Palacio de los Deportes (aka Movistar Arena) fue la demostración de por qué la artista ha trascendido modas, leyendas e industria: es la auténtica VOZ del pop en español. El concierto fue básicamente eso… un derroche de técnica y potencia vocal.

Imagen de Salva Muste.

En las casi dos horas de show, la Pantera de Figueras fue desgranando un repertorio elevado a icónico por sus seguidores, construyendo un recorrido por las distintas etapas de su carrera. Sonaron clásicos incontestables como Sobreviviré, Desátame, Pantera en Libertad, Europa, Solo se vive una vez, Amor y lujo, Las Campanas del Amor, Miedo o El Amor Coloca, todos ellos convertidos en himnos generacionales coreados de principio a fin por un público absolutamente entregado.

El setlist combinó baladas de alto voltaje emocional con temas de mayor pulso pop y electrónico, demostrando la versatilidad de una artista capaz de sostener un gran recinto prácticamente solo con su voz. Cada canción fue celebrada como un momento culminante, reforzando la conexión intacta entre Mónica Naranjo y varias generaciones de seguidores.

También hubo espacio para los temas más recientes como Por un Like y Venenossa (a dúo con Nebulossa), integrados con naturalidad en el repertorio y confirmando que su presente creativo convive sin fricciones con su legado.

Uno de los momentos más comentados de la noche llegó en los bises, cuando la artista sorprendió recuperando canciones de su álbum Chicas Malas, un trabajo que durante años había quedado prácticamente fuera de sus directos por decisión propia. El regreso de estos temas al escenario fue recibido con entusiasmo por sus seguidores más fieles, que celebraron este gesto como una reconciliación artística con una etapa clave de su discografía, ahora reinterpretada desde la madurez y la libertad creativa.

Imagen de Salva Muste.

El concierto de Madrid se suma así a una gira que está reafirmando el estatus legendario de Mónica Naranjo: una artista que, 30 años después de su debut, sigue llenando grandes recintos y ofreciendo actuaciones de enorme intensidad emocional y vocal, confirmando que su lugar en la historia del pop en español no solo permanece intacto, sino plenamente vigente. Última parada: 19 de diciembre, Palau Sant Jordi de Barcelona.

Redacción.