La movilidad eléctrica española acaba de sumar un nuevo hito. La creadora de contenido Evangelina González y el ingeniero David de la Vega han logrado un récord mundial tras recorrer 95,33 kilómetros con un monopatín eléctrico utilizando una sola carga de batería. Lo hicieron en una ruta exigente, que obligó a combinar ciudad, anillo verde y tramos de sierra hasta culminar en Tres Cantos. En total, invirtieron 9 horas y 43 minutos en un desafío que les sitúa en el mapa global de la innovación sostenible.
El recorrido no se improvisó. Se diseñó siguiendo al detalle las normas de Guinness World Records, que exigían desnivel positivo, registro GPS continuo y verificación a través de testigos distribuidos por distintos puntos del itinerario. “La clave era cumplir los requisitos técnicos sin perder eficiencia”, explica De la Vega, ingeniero y responsable de producción en BEWATT, la empresa madrileña especializada en movilidad eléctrica donde ambos trabajan.
No es la primera vez que BEWATT aparece en titulares. Hace dos años, González y De la Vega completaron el viaje más largo jamás realizado en monopatín eléctrico, con 2.135,70 kilómetros entre Fráncfort y Madrid. Su nuevo objetivo era alcanzar los 100 kilómetros con una sola carga, y aunque se quedaron a las puertas, la marca sigue siendo excepcional si se compara con la autonomía habitual del sector: entre 25 y 35 kilómetros.
La diferencia, subraya De la Vega, está en la fabricación. Las baterías —de 1.776 W/h en el modelo del récord— se producen íntegramente en Madrid, igual que la mayoría de componentes. La tabla, de madera flexible, aporta confort en largas distancias, mientras que las ruedas neumáticas ayudan a absorber las vibraciones de unos pavimentos urbanos cada vez más irregulares.
El récord se consiguió con un skate eléctrico con control remoto, un vehículo que el propio De la Vega describe como “más de ocio que de transporte”, pero con un público muy concreto: personas de 35 a 50 años acostumbradas a deportes de deslizamiento como surf o snowboard. Los precios oscilan entre 1.000 y 3.000 euros, según la configuración elegida.
Aunque las ventas aún son modestas, BEWATT cerró 2024 con 200 unidades y espera alcanzar las 300 este año. Un crecimiento lento pero constante que acompaña a un sector en plena transformación tecnológica.
Redacción (Agencias)




