El anuncio de un reloj en una plataforma de ventas de segunda mano, con el reclamo de haber sido creado por un antepasado del «gran Antonio Mercero» (el creador de Verano Azul y Farmacia de Guardia), ha servido al otro Antonio Mercero (la tercera parte de Carmen Mola) para sentarse a escribir «Está lloviendo y te quiero» (Planeta, 2025). Estamos ante una saga familiar, un pequeño retrato del siglo XX español desde una pequeña localidad –Lasarte– y, sobre todo, una historia de personajes y emociones, con mucha vida y humanidad, tal y como describe Mercero «Mola» el argumento de esta novela que lanza en solitario, sin la compañía de Jorge Díaz y Agustín Martínez, dentro de la incursión en las librerías que está haciendo la terna a lo largo de este año: «Ninguno de los tres queríamos hacer un ‘mini Mola’ en las novelas individuales», relata Mercero, «pero me temo que ellos no se han alejado lo suficiente porque tienen un poquito de thriller o trama negra de más», con un título, «Está lloviendo y te quiero», que recibe un poco de vacile por parte de los otros dos Mola: «Como veis, no es muy de Carmen Mola», dice, imitando el tono de voz de su compañero Jorge Díaz.
Un título que no está elegido al azar ni es propio de Antonio hijo. Es el nombre de un guion inédito de su padre, y que lo utiliza aquí «como homenaje a su memoria». Tiene cierto sentido que lo haga –añade el escritor– porque «él se empeñó mucho en sacar adelante este guion que hablaba de sus recuerdos de infancia y juventud en Gipúzcoa». Una frase que le resulta «evocadora, poética e intrigante».
Hasta aquí ya tenemos un objeto –el reloj– y un mensaje: «Está lloviendo y te quiero», solo nos falta la protagonista: Paula Yarza. Es ella quien encuentra este reloj en Wallapop y descubre que tiene un mensaje alojado en el mecanismo que impide ponerlo en marcha. Paula «sentirá intriga por ese mensaje que dice ‘Está lloviendo y te quiero’, y va a investigar quién dejó ahí ese mensaje y qué quiere decir […] porque ‘Está lloviendo y te quiero’ fuera de contexto parece un poema, una canción de amor, pero, ¿qué más hay ahí?», se pregunta Mercero.
A través de esta investigación en nuestros días, el narrador hará un repaso a la historia del siglo pasado a través de cuatro generaciones. El siglo comenzará en Lasarte, una aldea que conocerá la República al lado de una barriada llamada Oria, conocida como «la Rusia pequeña» porque era un nido de comunistas, recuerda Mercero. A continuación, se narrará la Guerra Civil desde el punto de vista de una localidad muy pequeñita «que espero que haga de caja de resonancia del país entero, porque lo que está pasando en esa aldea pasa en realidad en el país entero», para hacer una incursión en la posguerra y la represión franquista que «se contará desde el Madrid del comunismo clandestino, las tertulias en los cineclubes y las protestas estudiantiles».
Pero todo ello con Lasarte como epicentro: un pueblo que, para el autor, se convierte «en un territorio un poco mágico, porque es una aldea de casas diseminadas en un prado, en el valle del Oria; y en cuestión de dos años, se convierte en un lugar de reunión de reyes y aristócratas españoles y extranjeros«; una aldea que, como narra el escritor, vivió un esplendor inesperado durante la Primera Guerra Mundial, dado que fue el lugar elegido para construir un hipódromo de carreras internacionales donde se «diera salida a los pura sangre belgas, franceses e ingleses, todos criados por millonarios de la época y que estaban parados por culpa de la IGM». Entonces, se decide construir un hipódromo en terreno neutral, cerca de la frontera de Francia, y el terreno resulta ser Lasarte. Allí surgirá un paisaje donde «empiezan a aparecer caballos guarnecidos con sus ropajes de cuero al lado de borriquitos que había en los prados por entonces». Es una transformación increíble, concluye Mercero.
Allí se fabricará este objeto que va pasando de generación en generación: un reloj de pared que obliga a hacer algún tipo de reflexión sobre el tiempo. «La metáfora no puede ser más obvia, pero tampoco más insoslayable.» El autor remarca que «no es lo mismo el paso del tiempo en 1916 que hoy en día; no es lo mismo el sentido del futuro y del porvenir hoy que en la posguerra, cuando no sabes si vas a tener un plato de comida en la mesa». Factores que tienen que ver con el paso del tiempo «que tenían que estar en esta novela y que le dan un poco de calado y de dimensión».
El reloj en cuestión continúa en Wallapop; tras un intento de regateo, Antonio Mercero no se ha hecho con él, pero le ha servido para crear algo más grande: esta novela que ha surgido «desde las tripas» y que nos hará descubrir una nueva faceta de la tercera parte de Carmen Mola.
Ismael Arranz (Madrid)
Está lloviendo y te quiero Antonio Mercero Planeta, 2025 ISBN: 978-84-08-30884-3 504 págs. Precio: 22,90 € eBook: 12,99 €
Antonio Mercero
Antonio Mercero Santos nació en Madrid. Es uno de los tres integrantes del seudónimo Carmen Mola (junto con Jorge Díaz y Agustín Martínez), ganadora del Premio Planeta 2021 con la novela La Bestia, a la que siguió El Infierno, y escritora de las novelas La novia gitana, La Red Púrpura, La Nena, Las madres y El Clan, la exitosa saga de la inspectora Elena Blanco. Periodista de formación, lleva más de veinticinco años escribiendo películas (Quince años y un día, Felices 140, Invisibles) y series de televisión (Farmacia de guardia, Hospital Central, Seis hermanas, Hache, Monteperdido, Tramuntana). Con su propio nombre ha publicado las novelas La cuarta muerte, La vida desatenta, El final del hombre, El caso de las japonesas muertas y Pleamar, además de la novela gráfica El violeta.
