Un estudio en Tailandia revela que estos gigantes usan la orientación del cuerpo y la cara para entender la atención visual humana, igual que sus primos africanos.
Si pensabas que los elefantes solo se guiaban por sonidos o olores, prepárate para flipar: un nuevo estudio confirma que los elefantes asiáticos pueden reconocer cuándo un humano les está prestando atención, fijándose en hacia dónde está orientado el rostro y el cuerpo de la persona. Hasta ahora, esto solo se había demostrado en los elefantes de la sabana africana.
La investigación, liderada por la Universidad de Kioto (Japón) y publicada en ‘Scientific Reports’, se centró en 10 elefantas cautivas en Chiang Rai, al norte de Tailandia. Durante las pruebas, una investigadora cambió la orientación de su cuerpo y cara en cuatro posiciones diferentes mientras las elefantas solicitaban comida.
Lo que descubrieron fue que las elefantas respondían más cuando tanto la cara como el cuerpo de la investigadora estaban dirigidos hacia ellas, siendo la posición del cuerpo un indicador aún más fuerte que la del rostro. Eso sí, la combinación de ambas señales era clave para que las elefantas interpretaran que estaban siendo observadas.
Curiosamente, no reaccionaban solo porque una persona estuviera presente; si la investigadora estaba de espaldas o no había nadie, las elefantas gesticulaban menos o como si imaginaran la presencia de alguien sin atención visual directa.
Este hallazgo es súper importante porque demuestra que estos majestuosos animales no solo entienden la atención visual humana, sino que usan múltiples señales para hacerlo, lo que abre la puerta a entender mejor su comunicación y cognición.
Redacción (Agencias).




