Un estudio revela que 3 de cada 4 lobos grises mueren por causas humanas

Un equipo científico liderado por la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) ha concluido que el 74 % de las muertes del lobo gris (Canis lupus) en el hemisferio norte están vinculadas a la actividad humana, principalmente la caza legal e ilegal. El trabajo, publicado en la revista Mammal Review, recopila datos de 140 estudios internacionales y establece un marco global para reforzar la conservación de esta especie clave.

Según la investigadora Ana Morales-González, primera autora del estudio, los resultados muestran que en Europa la mortalidad de origen humano asciende al 86 %, frente al 66 % en Norteamérica, dejando a las muertes naturales por enfermedad, hambre o agresiones entre lobos en cifras muy reducidas.

El análisis también revela que los lobos más jóvenes, al abandonar su grupo para formar nuevas manadas, son los más expuestos al riesgo por tener que atravesar territorios con fuerte presencia humana.

El equipo advierte que permitir la caza legal favorece indirectamente la ilegal, al transmitir un mensaje social negativo sobre el valor de los lobos. Aunque su presencia ha aumentado en algunos países europeos, la especie sigue en estado de conservación desfavorable, también en la Península Ibérica, lo que refuerza la necesidad de fortalecer las medidas de protección.